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Matrícula abierta del V Máster de Edición de Taller de los Libros

27 Abr

Por quinto año consecutivo, se abre la preinscripción del V Máster de Edición de Taller de los Libros.

Máster de Edición de Taller de los Libros. Edición Independiente. Curso de Edición .

El V Máster de Edición de Taller de los Libros, cuyas clases se desarrollan en Madrid y Barcelona, se ha consolidado en su quinto año como la mejor oferta de formación centrada en la edición independiente, el aprendizaje práctico basado en la experiencia reciente de editores en activo, y las prácticas que realizan los alumnos en las editoriales colaboradoras, entre las que se encuentran sellos, entre otros, como Ático de los Libros, Impedimenta, Nórdica Libros, Ediciones Nevsky, Sajalín Editores, Gallo Nero o Cabaret Voltaire, que ha publicado recientemente al flamante premio Nobel, Patrick Modiano. El objetivo del Máster de Edición de Taller de los Libros es proporcionar una visión y un conocimiento prácticos y sobre el terreno de la profesión editorial, así como el fomento de la iniciativa personal.

En el V Máster de Edición de Taller de los Libros participarán como profesores los siguientes editores, entre otros: Malcom Otero Barral, de Malpaso Editorial; Claudia Casanova y Joan Eloi Roca, de Ático de los Libros; Elena Rodríguez, de Principal de los Libros; Miguel Lázaro de Cabaret Voltaire; Laia Zamarrón, de Alfaguara Infantil y Juvenil, Dani Osca de Sajalín Editores; Donatella Ianuzzi de Gallo Nero; Marian Womack de Nevsky Prospects; Irina Salabert de Nocturna Ediciones; Enrique Redel de Editorial Impedimenta; Laura Huerga, deRayo Verde Editorial (Premi Llibreter 2012); Diego Moreno, de Nórdica Libros (Premio Nobel 2011); Sara Rodríguez, de Oz Editorial, o Aniol Rafel de Edicions del Periscopi, por mencionar solamente algunos.

El Máster de Edición de Taller de los Libros consta de dos ediciones: una se imparte en Barcelona, y la otra en Madrid, ambas en sedes de editoriales en activo, por lo que se trata del único curso de edición cuyas clases se desarrollan in-house. Ambas ediciones del curso constan de dos turnos, de un máximo de 20 alumnos por clase para garantizar el mejor aprovechamiento lectivo posible. Las plazas están limitadas y el plazo de preinscripción con descuentos (consultar aquí) termina el 31 de julio.

Los cuadernos de Mark Twain

23 Mar

En el Curso de Escritura Creativa de Taller de los Libros se aconseja a todos los alumnos que lleven siempre un pequeño cuaderno o libreta encima, para anotar las ideas, situaciones o fragmentos de diálogo que escuchen o se les ocurran mientras están lejos de su escritorio.

Un buen ejemplo de escritor que adoptó la costumbre de llevar siempre encima un cuaderno es Mark Twain. Lo cierto es que compró los primeros en 1857, a la edad de 21 años, y por un motivo muy práctico. Estaba estudiando para convertirse en piloto de un vapor en el Misisipí y aunque empezó convencido de que dominaría rápidamente el oficio, pronto descubrió que le costaba recordar todas las instrucciones que le impartía Horace Bixby, su profesor. Bixby le dijo al joven Twain (que entonces era todavía el joven Clemens), «Joven, debe comprarse usted un cuaderno pequeño para que cuando yo le diga una cosa, pueda usted apuntarla al momento». Twain aceptó el consejo y empezó así su larga relación con los cuadernos de bolsillo.

Uno de los cuadernos que utilizó Mark Twain mientras estudiaba para ser piloto de un vapor en el río Misisipí.

A lo largo de cuatro décadas de su vida Twain lleno entre cuarenta y cincuenta cuadernos. Muy a menudo empezaba un cuaderno nuevo al iniciar un viaje. Los llenaba de observaciones sobre la gente que conocía, reflexiones sobre religión y política, dibujos y bocetos de lo que veía en sus viajes, posibles tramas para su novelas e incluso esquemas de inventos (poca gente sabe que Twain, además de escribir, registró tres patentes). Muchas de sus entradas en los diarios están compuestas por el tipo de frases ingeniosas y mordaces que lo harían famoso.

Twain estaba convencido de que si no escribía todo ese tipo de cosas al momento, las olvidaría rápidamente. También le gustaba anotar en los cuadernos alguna línea sobre su vida cotidiana (qué había comido o a quién había visto) y, por último, en la contracubierta de los cuadernos escribía chistes verdes.

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Twain se hizo encuadernar artesanalmente sus cuadernos siguiendo un diseño propio. Cada página del cuaderno tenía una solapa y, una vez se había usado esa página, arrancaba la solapa, lo que le permitía llegar rápidamente a la primera página en blanco cuando quería anotar una idea.

Uno de los célebres cuadernos que Twain se hacía fabricar expresamente según un diseño que él mismo había creado.

Igual que un fotógrafo debe llevar siempre su cámara, un escritor debe llevar un cuaderno. Si quieres que te ayudemos a convertir los contenidos de ese cuaderno en una novela publicada, el Curso de Escritura Creativa de Taller de los Libros está hecho para ti. Ponte en contacto con nosotros en info@tallerdelibros.com para reservar tu plaza.

Las ocho reglas del escritor según Neil Gaiman

22 Mar

Neil Gaiman en el escritorio en el que trabaja, que no está dentro de su casa, sino en una pequeña cabaña octogonal de madera que ha construido en su jardín expresamente para ese propósito.

Nadie mejor para aconsejar a un escritor que otro escritor con más experiencia. A continuación os reproducimos las ocho reglas que Neil Gaiman, autor de Stardust, American Gods, Coraline y de la serie de cómics The Sandman, aconseja que todo escritor debe seguir.

1. Escribe.

2. Pon una palabra detrás de otra. Busca la palabra adecuada y escríbela.

3. Acaba lo que estás escribiendo. Haz lo que tengas que hacer para acabarlo, pero acábalo. Siempre.

4. Guárdalo en un cajón un tiempo. Léelo como si no lo hubieras visto nunca. Muéstraselo a amigos cuya opinión respetes y a los que les guste el genero de novela que has escrito.

5. Recuerda: cuando alguien te dice que algo está mal o no funciona en tu novela, casi siempre lleva razón. Cuando te dice exactamente lo que está mal y como arreglarlo, casi siempre se equivoca.

6. Arréglalo. Recuerda que tarde o temprano, antes de que la novela sea perfecta, tendrás que dejarla y empezar a escribir la siguiente. La perfección es como perseguir el horizonte. Sigue avanzando.

7. Ríete de tus propios chistes.

8. La principal regla de la escritura es que si haces las cosas con la confianza y la seguridad necesarias, puedes hacer prácticamente lo que quieras. (Es posible que esta regla funcione también en la vida y no sólo se aplique en la escritura, pero, desde luego, en la escritura funciona). Así que escribe tu novela como deba escribirse. Escríbela honestamente y cuenta tu historia lo mejor que puedas. No creo que haya más reglas. Y si las hay, no son importantes.

Si quieres conocer los secretos del oficio de escritor, hemos creado el Curso de Escritura Creativa para gente como tú. Ponte en contacto con nosotros en info@tallerdelibros.com para reservar tu plaza.

Una mesa muy pequeña para grandes novelas

21 Mar

Robert Graves escribía en una habitación en la que todos los muebles y objetos habían sido hechos a mano. Ernest Hemingway solía escribir de pie mientras que D.H. Lawrence prefería hacerlo bajo un árbol. Katherine Anne Porter dijo que ella escribía cuando estaba en el campo, donde vivía como una eremita. Es célebre que el gran bohemio que fue Benjamin Franklin escribía en la bañera, mientes que Marcel Proust lo hacía desde la cama y llegó a insonorizarse una habitación en París para que nada lo distrajera. Balzac, un escritor de producción y talento superlativos, comía hasta no poder más a las cinco de la tarde, se echaba a dormir hasta medianoche y entonces se levantaba y escribía en un pequeño escritorio que tenía en su habitación durante dieciséis horas seguidas mientras bebía café sin cesar. Cuando sus hijos eran pequeños, Toni Morrison tuvo que refugiarse en la habitación de un motel para poder seguir escribiendo y encontró allí la paz que E. B. White buscó en una cabaña con vistas al mar.

Jane Austen escribió sus primeras novelas en el piso de arriba de la rectoría de su padre en Hampshire, pero no logró publicarlas. Su familia se trasladó a Bath en 1800, pero allí le resultó imposible escribir nada en su nuevo hogar y no volvió a recuperar la inspiración hasta que regresó a Hampshire y se instaló en una casa en un terreno propiedad de su hermano Edward. En esa casa, Chawton Cottage, Jane convivía con sus hijas y con su amiga Martha Lloyd. No sobraba el espacio, así que se instaló para escribir en una pequeña mesa de nogal de doce lados que estaba cerca de una ventana del comedor. En esa mesa, quizá la más pequeña que haya utilizado un escritor, Jane escribía en cuartillas pequeñas que podía esconder con facilidad si venía alguien o tapar con el papel secante. No disfrutaba de privacidad, espacio o silencio y a su alrededor, mientras ella mojaba la pluma en el tintero, las demás mujeres de la casa proseguían con su vida cotidiana.

De esa minúscula mesa en el vestíbulo, a la vista de todos los habitantes de la casa, salieron los manuscritos de Sentido y sensibilidad Orgullo y prejuicio. También en ella escribió Austen Mansfield ParkEmma y Persuación. Tras la muerte de Jane en 1815 y de su hermana Cassandra en 1845, la mesa fue regalada a uno de los criados. Hoy se ha recuperado y vuelve a estar en el lugar en el que Jane Austen escribía, mostrando a los visitantes modernos los pocos aditamentos que necesita el talento para abrirse paso en la literatura. A continuación mostramos una fotografía en primer plano de la modesta mesa y una segunda fotografía del salón, donde el pequeño escritorio de Jane junto a la pared apenas puede verse, casi oculto por la mesa del comedor, en la que puede apreciarse mejor su pequeño tamaño y su posición en la casa.

La modesta mesa en la que Jane Austen escribió sus grandes novelas.

Una perspectiva del salón de Chawton Cottage, la casa en la que Jane Austen escribió sus grandes novelas. Junto a la pared, detrás de la mesa de comedor, se aprecia la diminuta mesa en la que escribía y que hemos visto en primer plano en la fotografía anterior.

¿Por qué algunos escritores prefieren tener compañía y que haya ruido de fondo mientras otros necesitan el más radical aislamiento? Sea cual sea tu caso, en en el Curso de Escritura Creativa de Taller de los Libros te ayudamos a escribir y publicar tu novela. Si estás interesado, ponte en contacto con nosotros en info@tallerdelibros.com para reservar tu plaza.

España tiene 300 bares por cada editorial

23 Dic

El mapa astral de la edición de Anatomía de la Edición que adjuntamos en la anterior entrada nos ha hecho reflexionar sobre que España es uno de los grandes mercados editoriales del mundo, que sirve a un ávido contingente de lectores a ambos lados del Atlántico.

Pero ¿cuántas editoriales trabajan hoy en día en España? Los últimos datos que tenemos son de 201o, del informe Panorámica de la Edición Española de Libros del Ministerio de Cultura, y la sorprendente respuesta que hemos encontrado es que en España, entre públicas y privadas, hay nada menos que 3.473 editoriales.

De ellas, 2.944 son privadas y 529 son organismos públicos.

De las 2.944 privadas, 57 son autores-editores, 2.379 son pequeñas editoriales, 395 editoriales medianas y 113 grandes editoriales.

Si alguien tiene curiosidad por saberlo, las comunidades en las que tienen sede más editoriales son Madrid, con 936, Cataluña, con 668, Andalucía, con 358 y Comunidad Valenciana, con 237. Las comunidades con menos editoriales son Extremadura, con 23, y La Rioja, con 18. Las ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, tienen una editorial cada una.

Eso quiere decir que hay una editorial en España por cada 13.587 habitantes. Antes de lanzarse a considerar el  número excesivo, hay que tener en cuenta otros parámetros de medios de comunicación. Por ejemplo, en 2004, según la Asociación Española de Radiodifusión Comercial había en España 2.928 emisoras de radio operando con licencia oficial y otras 1.192 operando sin licencia. La misma asociación elevaba en 2010 el número de radios operando sin licencia a más de 3.000. En números redondos, una emisora de radio por cada 8.000 habitantes. Y una oficina de banco por cada 1.000 habitantes (datos del 2009, anteriores a la reciente oleada de fusiones). Y, en otro orden, recordemos que España hay un bar por cada 461 habitantes, según datos del Anuario de La Caixa. Es decir, España tiene 300 bares por editorial.

En suma, aunque menos que bares, emisoras de radio u oficinas bancarias, distribuidas por toda la geografía española hay un total de 3.473 editoriales, entre públicas y privadas. Es un número elevadísimo de empresas y cada una de ellas es una oportunidad de entrar al sector editorial. Más información en el Curso de Edición Profesional de Taller de los Libros.

Motivos para ser editor

21 Dic

Mapa astral de la edición española 2011 según Anatomía de la Edición

Es difícil contestar a la pregunta de por qué una persona opta por dedicarse a publicar libros. En nuestra experiencia, la edición es una profesión vocacional que se alimenta del amor al mundo del libro. En el sector editorial español trabajan algunas de las mentes más creativas del país que, sin embargo, podrían fácilmente dedicar sus capacidades a otros empeños mucho más lucrativos como, por ejemplo, la inversión bancaria, la abogacía o la publicidad. Su trabajo como editores, pues, no es para muchos de ellos una mera opción profesional entre muchas otras, sino la única que satisface su necesidad de contribuir a fabricar esos auténticos cofres de sueños que son los libros.

Hay motivos hacen que la industria editorial sea especial. Se trata de un sector muy abierto, en el que resulta relativamente fácil entrar y en el que todavía es posible que una nueva editorial con muy poco presupuesto compita con los grandes gigantes de la edición, cosa impensable en otros mundos como el de la banca, los proveedores de internet o el fútbol. El sector editorial es, además, notablemente poco rígido y resulta sencillo entablar conversación con editores consagrados durante ferias profesionales o incluso en eventos literarios como presentaciones de libros. Pocas otras industrias son tan permeables y accesibles como la editorial.

Por último, otro de los motivos que lleva a elegir ser editor es que en una editorial el editor es el árbitro final de lo que publica y tiene control absoluto sobre los contenidos por los que decide apostar. De ese modo, a través de la formación de un catálogo que refleja sus  inquietudes, el editor hace de sus libros una extensión de sus intereses vitales y convierte su profesión en un incesante aprendizaje. Así, un gran aficionado a la cocina disfrutará en una editorial gastronómica tanto como un enamorado de la novela negra en una editorial que edite noir.

Esto último, sin embargo, suele llevar a un clásico dilema del editor: ¿Qué debe hacer cuando tiene entre manos un libro que no le gusta pero que cree que interesará a los lectores? ¿Debe renunciar a esas ventas que espera para mantener su catálogo acorde con sus ideas? ¿Hasta qué punto puede sobrevivir una editorial que antepone el gusto de su editor al gusto de los lectores? Estas preguntas tienen varias respuestas, pero no son cortas, ni fáciles. Se explicarán a los alumnos del Curso de Edición Profesional que empieza en Taller de los Libros el próximo mes de enero. Todavía quedan plazas para los que quieran apuntarse enviando un correo aquí.